Como ejecutivo de ventas de una empresa tecnológica, Shawn Seipler pasaba más de 150 noches al año hospedándose en hoteles. Un día, se preguntó qué pasaba con todas esas pastillas de jabón que quedaban a medio usar en cada habitación por las que pasaba. Llamó a recepción y preguntó. «Nada, se tiran a la basura», le dijeron desde el otro lado. Fue entonces cuando se le encendió la bombilla.
Volvió a su casa, dejó su empleo y fundó en su propio garaje de Orlando, en Florida, la empresa Clean the World. Seipler sabía que con el mero hecho de lavarse las manos, se previene la muerte de miles (o incluso millones) de niños cada año. Por eso, lanzó este proyecto con el objetivo de reciclar jabón y salvar vidas.
En aquel garaje, Seipler desarrolló un método para reciclar las pastillas de jabón usadas para convertirlas en otras nuevas y esterilizadas. Empezó entonces a donarlas a niños y familias pobres de todo el mundo.
Desde 2009, Clean the World ha distribuido más de 53 millones de pastillas de jabón a personas en 127 países. La iniciativa sin fines de lucro superó rápidamente el garaje y ahora tiene fábricas de reciclaje en Orlando, Las Vegas, Montreal y Hong Kong.
Actualmente, Clean the World es la empresa de reciclaje de productos hoteleros más grande del mundo, con más de 8.000 socios hoteleros, incluidos los poderosos Marriott, Hyatt, IHG o Hilton.
¿Cómo funciona?
El servicio de limpieza del hotel recoge las pastillas y botellas usadas de jabón y las deposita en unos contenedores especiales. Estos contenedores se transportan posteriormente a una de las instalaciones de reciclaje de Clean the World. Allí, se clasifican por producto antes de entrar en la primera fase del proceso de reciclaje.
Para las pastillas, primero se limpia la superficie, antes de pasar por un proceso de esterilización que elimina todos los patógenos. Las pastillas esterilizadas se muelen y se pasan por una línea de fabricación donde se transforman en pastillas nuevas. Se empaquetan y se distribuyen entre personas sin hogar y familias pobres.
Por ejemplo, cadenas como Hilton se han comprometido a evitar todo su jabón sobrante se recicle antes de 2030. Además, cada vez son más los hoteles que se han comprometido a eliminar por completo los artículos de tocador de un solo uso de sus habitaciones, optando por las ofertas a granel. Esto está ocurriendo en algunos hoteles de Marriott, si bien en Hilton seguirán apostando por estas pastillas individuales que, a su vez, también ayudan a muchas personas que viven en la pobreza.
