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El equipo de Hotel Designs publicó esta semana los colores, formas y conceptos que estarán más presentes en el diseño e interiorismo hotelero para 2020. Y estas son sus conclusiones.
Paleta de colores neutros
En 2020 se acabaron los colores llamativos. Según indican en este artículo, la atención se centra más en la calidad del material que en el color. Tampoco parece casualidad que Pantone haya elegido el azul clásico como color del año, un tono simple que se identifica con la calma, la confianza y la conexión. Atrás queda ya el Living Coral de 2019.
A medida que los viajeros exigen más comodidades en el hotel, la personalidad de la habitación tiene que destacar más por los accesorios y los muebles que por los colores de sus paredes. Además, deben ser muy moldeables, para que se puedan cambiar fácilmente y con poco alboroto.
Diseño significativo y sostenible
Lo que diferencia a los principales diseñadores hoteleros es su capacidad para desafiar las convenciones establecidas en algunos países en las diferentes áreas hoteleras. Por ejemplo, el lobby, en muchas regiones, se concibe como un lugar de bienvenida que refleja la riqueza del propietario del hotel.
Ahora, sin embargo, ese concepto está cambiando y se apuesta por el lobby con cierto sentido, que dé la bienvenida al huésped y que refleje artesanía y materiales locales. Por ejemplo, en Hotel Design destacan el lobby de Heckfield Place, que ganó el Eco Award en The Brit List Awards 2019, por su diseño conceptual y local.
Superficies texturizadas
Los metales y superficies más cálidas ganan presencia para crear espacios más cómodos. A medida que mejora la tecnología, las superficies se vuelven más texturizadas y superponen capas con diferentes materiales para crear patrones y formas más interesantes.
Contrastes y energía
En la moda se viven tiempos de contrastes. En una misma pasarela podemos encontrar influencias burguesas de los 70 o estética punk. Algo parecido está ocurriendo en el diseño de interiores, creando espacios divertidos, flexibles y de espíritu libre para satisfacer así las necesidades de los viajeros.
En cuanto a cómo podría afectar esto a la industria del diseño hotelero, cabe destacar los ejemplos de hoteles como 25Hours Hotels o Riggs Washington DC, que albergan zonas extravagantes que marcan tendencia, dando así una nueva perspectiva al diseño hotelero.
En definitiva, los diseñadores están dejando fluir su creatividad, dando menos énfasis a las tendencias como tal y más al enfoque en el diseño conceptual y con un propósito claro.
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