¿Qué pasará con las viviendas de uso turístico después de las elecciones generales del próximo domingo? ¿Promoverán los partidos el uso de las nuevas tecnologías en el sector? ¿Impulsarán medidas dirigidas a compatibilizar la actividad del turismo con un modelo sostenible en destinos? ¿Llevarán a cabo políticas que ayuden a mejorar las condiciones laborales en el sector? El 28 de abril tendremos todas las respuestas, por ahora, estos son las propuestas.
Regulación de las viviendas de uso turístico
La proliferación de las viviendas para uso turístico, impulsadas por plataformas como Airbnb o HomeAway, se ha metido de lleno en la campaña electoral. A nivel nacional, la mayoría de la población está a favor de que se regule y que se limiten únicamente a determinadas zonas. Y es que en ciudades como Madrid o Barcelona, este fenómeno ha obligado a muchos vecinos ‘de toda la vida’ a mudarse a otras zonas para poder encontrar un alquiler decente.
Los votantes del PSOE y de Unidas Podemos apoyan mayoritariamente la regulación de las viviendas de uso turístico (90%), según el Barómetro Social de Ipsos, realizado durante la precampaña electoral. Entre los votantes de Ciudadanos, el apoyo a la regularización es algo menor (86%). Entre simpatizantes de PP y Vox, este porcentaje cae al 82%.
Durante la legislatura que ahora se acaba, el PSOE propició la modificación de la normativa para regular el uso de viviendas turísticas, competencia transferida a las comunidades autónomas. A su vez, ha trabajado para elaborar un registro a nivel estatal que propicie valorar la dimensión de su peso en el turismo y controlar la oferta.
Por su parte, el PP plantea impulsar una Ley de Turismo en el ámbito nacional que armonice las normas que afecten al sector y sea capaz de «vertebrar su crecimiento en un escenario competitivo y cambiante» y reforzar con planes especiales la seguridad en las áreas de gran presencia turística.
Acabar con la turismofobia
Ciudadanos también se ha pronunciado y plantea un marco regulatorio nacional para el alquiler de viviendas turísticas y acabar así con la diversidad de soluciones que aportan las diferentes comunidades autónomas. A su vez, pretende dar mayor seguridad a los propietarios particulares que quieran dar mayor seguridad a los propietarios particulares que quieran alquilar su vivienda para uso turístico. Asimismo, asegura que mejorará los controles para acabar con la oferta ilegal y plantea la necesidad de concienciar a la ciudadanía para acabar con la turismofobia.
Por último, Unidas Podemos quiere poner coto a la excesiva proliferación de pisos turísticos con una regulación básica sobre las condiciones de las licencias para uso turístico de estas viviendas. Esta legislación, que se desarrollará junto a las administraciones competentes, incluirá retirar la vivienda de todas las plataformas tipo Airbnb en cuanto incumpla la ley. Asimismo, pretende establecer un porcentaje máximo en función de cada barrio, junto a los ayuntamientos. Por último, entre las medidas fiscales propone un nuevo impuesto para las operaciones de la economía digital, como publicidad e intermediación ‘online’.
El turismo rural y la sostenibilidad, en el punto de mira
El PSOE tiene el ojo puesto en la Estrategia de Turismo Sostenible 2030, ya planteada durante esta legislatura. Su objetivo es reforzar el liderazgo de España en esta materia y encaminar la oferta hacia un modelo basado en sostenibilidad, implementación de la inteligencia y digitalización. Para ello, se propone rehabilitar y valorizar los destinos turísticos y plantea un Plan específico para el mundo rural, como palanca de ingresos para luchar contra la despoblación.
El PP, por su parte, propone elaborar planes específicos para destinos no maduros que generen valor económico y contemplen el fortalecimiento a través de estrategias de innovación de productos y servicios, políticas de dinamización y de digitalización para impulsar el turismo interior y desestacionalizar la demanda.
Además, se compromete a poner en marcha el Segundo Plan de Destinos Turísticos Inteligentes, a promover la formación para acercar al sector al nuevo turista digital e incentivar el empleo turístico en zonas rurales. Asimismo, entre otras medidas, eliminarán las tasas que gravan al turismo, mejorarán las condiciones de devolución del IVA a turistas extracomunitarios e impulsarán las ‘zonas comerciales abiertas’.
Por otro lado, desde Ciudadanos se contempla lanzar un Plan de Turismo Español Horizonte 2030 que pretende mejorar la competitividad del sector e incrementar la inversión para implantar las nuevas tecnologías y facilitar la digitalización de los destinos turísticos. Igualmente, proponen proteger el turismo rural y poner en valor la Red de Espacios Naturales Protegidos de España. Por otro lado, buscará ampliar la oferta del Imserso, priorizando los destinos de interior.
Entre las principales medidas de Unidas Podemos en este ámbito está la de garantizar los derechos de las kellys al pedir la contratación directa por parte del alojamiento. Asimismo, lanzará un sello de calidad turística que reconocerá a aquellos establecimientos que protejan los derechos de sus trabajadores.
¿Privatización de AENA?
Entre otras propuestas destacables, Vox plantea la privatización plena de AENA, de la que el Estado controla el 51% del capital. Asimismo, defiende la venta de las acciones estatales de empresas como Red Eléctrica, porque supondría una fuerte aportación de ingresos al Estado y, a su vez, resultaría atractiva para los inversores. «El Estado accionista debe desaparecer del programa empresarial español», defiende la formación de extrema derecha.
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