Disfrutar de la belleza, la calma y la tranquilidad que ofrece el entorno natural y al mismo tiempo aumentar la motivación hacia los objetivos de la empresa y fomentar la cohesión en equipos de trabajo son, entre otros, los objetivos del programa de actividades dirigidas a empresas que ha diseñado el hotel La Vella Farga con la naturaleza como telón de fondo.
Con más de 300 hectáreas de bosques de pinos y abetos centenarios a su alrededor, este hotel ubicado en la comarca leridana del Solsonés, a poco más de una hora de Barcelona, es un escenario privilegiado e inspirador para celebrar reuniones de trabajo, actividades de formación, convenciones o incluso juntas de accionistas originales y productivas.
Reunión en torno al fuego
En la actividad nocturna Fuego en la Tierra, los participantes se adentran en el bosque equipados con frontales y viven la experiencia compartida de encender juntos una hoguera que sirve como centro de reunión en torno al fuego. Guiados por un equipo de profesionales, los asistentes hacen una puesta en común sobre el balance empresarial del año y definen los nuevos retos y objetivos de la empresa en un entorno sosegado y estimulante lejos de la oficina.
En el programa Desconnector, un especialista en desarrollo personal y actividades al aire libre en contacto con la naturaleza acompaña al grupo y facilita que cada participante disfrute de una manera diferente y singular con su equipo de trabajo. De esta manera se establecen nexos de unión en las relaciones personales difíciles de conseguir en el entorno laboral.
Para completar la experiencia, La Vella Farga ofrece un exquisito menú de empresa diseñado por el chef Carles Esquerrer con platos elaborados de manera tradicional con productos ecológicos y de kilómetro cero. Ocho deliciosos aperitivos y un plato principal a escoger entre carne y pescado forman este menú que cuesta 45 euros por persona e incluye también postre, vinos de su apreciada bodega y cafés o infusiones.
Un enclave idílico
La Vella Farga es una antigua masía del siglo XI convertida en un exquisito hotel de lujo, situado en Lladurs, un pueblo de poco más de 200 habitantes. El establecimiento se encuentra en plena naturaleza y ofrece la posibilidad de reservar habitaciones sueltas o hacerlo en su totalidad para disfrutar de sus salas, espacios exteriores, jardines, restaurante y sus 14 acogedoras habitaciones.
Cuenta con un edificio anexo que consta de una sala principal con capacidad para hasta 120 personas, un comedor privado para 10/15 personas y un altillo con zona de estar, biblioteca y zona de reuniones o formaciones equipada con material audiovisual, wifi, luz natural y acceso directo al jardín. El hotel se convierte en el mejor ambiente donde preparar reuniones de trabajo gracias a su emplazamiento singular y relajado.
