La madera se está convirtiendo en uno de los materiales más utilizados en edificios altos. En países como Canadá o Japón, los arquitectos están apostando por este material para acercar sus proyectos al cielo.
Lo mismo ocurre con el rascacielos Mjøstårnet, un proyecto de 18 plantas que se está construyendo en Brumunddal, a unos 150 kilómetros de Oslo (Noruega). Este edificio, que, entre otras cosas albergará un hotel, pretende conseguir el récord del mundo en altura de edificios construidos en madera.
Con 80 metros de alto, la estructura es una pieza fascinante de ingeniería, especialmente por sus características antiincendios. Hasta 1997, Noruega prohibía por ley los grandes edificios de madera de más de tres plantas. Y es que en enero de 1904, un incendio consumió la ciudad de Alesund.
Pero para poder prever este tipo de catástrofes, Moelven, la empresa constructora, ha utilizado madera laminada encolada. Este tipo de madera, también llamada glulam, es un producto de ingeniería estructural que comprende varias capas de madera dimensionada unida con adhesivos estructurales duraderos y resistentes a la humedad.
Según Even Andersen, experto en incendios en la consultora Sweco Norge, supervisó el proyecto, y las vigas ignífugas de glulam. Desarrollan una barrera defensiva de carbón que detiene el fuego, manteniendo intacta su integridad estructural. «Las vigas de glulam tienen dimensiones tan grandes que conservan su capacidad de carga en caso de incendio«, añade. Aun así, como comentan en fastcompany.com, las dudas están ahí, pues todos hemos visto colapsar rascacielos mucho más altos y construidos con materiales resistentes al fuego.
Construcción sin andamios exteriores
A su vez, la compañía está también adoptando un enfoque inusual en la construcción del edificio, que se llevará a cabo en cinco etapas: no hay andamios en el exterior. Solo una grúa grande y un andamio interno.
Moelven ensambla las vigas y los pilares maestros de glulam en el suelo y luego los coloca en su lugar mediante una grúa. Solo entonces agregan losas al suelo y, por último, Ringsaker Takelementer AS, la fachada exterior. Finalmente, añaden el sistema eléctrico y de tuberías. Una vez que han terminado el proceso en cuatro pisos, pasan a montar los siguientes cuatro.
El edificio, que tendrá una superficie de 11.300 metros cuadrados, estará terminado en la primavera de 2019. Si todo sale según lo planeado, superará en casi 30 metros de altura al actual edificio en madera más alto del mundo, situado en Vancouver.
El Mjøstårnet incluirá apartamentos, un hotel, oficinas, restaurantes y zonas comunes. Además, habrá una sala con piscina de 4.700 metros cuadrados.
El glulam también se puede moldear en diferentes formas, formando arcos. Y se puede utilizar como si fuera hormigón o acero. Como material de construcción, el glulam es rentable, resistente al fuego, fuerte y flexible.
La madera almacena CO2 durante todo su ciclo de vida y el proceso de producción de glulam requiere poca energía. Por tanto, la huella de carbono de este tipo de rascacielos es muy baja. Además, la madera es el único material de construcción renovable que existe.
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