Para llegar a ese cálculo, esta empresa toma como baremo una reducción de costes por habitación de unos 800 euros al instalar la tecnología GPON-Fiber To The Room (FTTR) y el número de habitaciones de hotel de nuestro país, que supera las 600.000, según estudios oficiales.
Una cantidad de dinero realmente considerable, sobre todo cuando se tiene en cuenta que, según datos de Sampol Digital y en plena revolución digital, casi la totalidad de los hoteles de nuestro país cuenta en sus instalaciones con cables de cobre en lugar de fibra óptica.
El ahorro puede resultar aún más significativo en función del tamaño del hotel, tanto en superficie a cablear como en número de habitaciones (mejor cuanto más grandes ambos). Algo similar ocurre con el equipamiento tecnológico de cada habitación: cuanta más conectividad tenga, mayor será el ahorro. La reducción de costes también puede ser muy significativa en el caso de ahorro OPE (coste mensual en la operativa y mantenimiento de la infraestructura). Y, además, hay que tener en cuenta que los cables de cobre tienen cuatro veces menos de vida útil que la fibra y es más limitado en ancho de banda.
Tal y como describe Carlos Sáez, director de Desarrollo de Negocio de Sampol Digital, «la comodidad digital también está muy vinculada a la resolución de incidencias de forma rápida y ágil. Y es que cuando surge un problema con las comunicaciones, atrás quedaron los tiempos de llamar al técnico para que la resuelva. La conectividad de una habitación es un “imprescindible”. Hoy la calidad de un hotel no se mide por lo cómoda que es una cama, sino por una buena conexión WiFi». Y también por el «todo incluido de la conectividad». Es decir, se extiende el concepto «todo incluido» a algo tan estratégico en los servicios del hotel como las telecomunicaciones. De hecho, según un estudio de TripAdvisor publicado en 2015, un 54% de viajeros cancelaron sus reservas al encontrar otros hoteles que les ofrecían una mejor conectividad WiFi.
Imágenes cedidas: Sampol Digital
