Los hosteleros tienen a su alcance una increíble variedad de herramientas tecnológicas para conseguir la mejor gestión y máxima rentabilidad de sus productos, adaptadas, además, a las necesidades y preferencias de sus clientes. Pero conviene estar al día de cuáles son las tendencias que parecen abrirse paso en este conglomerado de opciones. Te las contamos.
Según Larry Mogelonsky, propietario de Hotel Mogel Consulting Limited y fundador de LMA Communications, según un publicado en eHotelier Academy, portal global dedicado a servicios a hosteleros y con más de 75.000 miembros, estas son las cinco predicciones sobre tendencias en hostelería de cara a este año:
Eficiencia energética en cualquier lugar: desde servicios de lavandería que reciclan el agua utilizada, o televisores OLED que limitan el uso del mando a distancia, termostatos mas eficientes para regular mejor la temperatura ambiente, o programas que invitan al cliente a hacer un uso responsable de los servicios y equipamientos de un hotel, como la reutilización de las toallas, la iluminación ligada a las llaves-tarjeta activadas o donaciones a entidades implicadas en la compensación del carbono. Son solo algunos ejemplos de cómo conseguir la mayor eficiencia energética posible.
Mayor proliferación de televisores inteligentes: los aparatos actuales son más parecidos a ordenadores que a simples emisores de canales televisivos. Conectados a banda ancha, desde ellos se pueden controlar otros dispositivos de la habitación, como las persianas, la iluminación o el termostato para la climatización. También, como terminales para la conectividad a redes sociales. E, incluso, pueden utilizarse para la gestión de servicios en los espacios generales, como pantallas de los ascensores, o como decoración dinámica en el vestíbulo o los pasillos.
La revolución de la limpieza ya está aquí: y no es que los robots puedan sustituir ya al personal de limpieza del hotel, que para eso quedan, al menos, un par de décadas, sino de racionalizar y hacer más eficiente este servicio. Existen numerosos módulos de software que se integran a la perfección con cualquier PMS y que permiten programar de una forma más eficaz los turnos y tareas, mientras otros se centran en la rentabilidad del trabajo, por ejemplo, evitando paseos innecesarios por los pasillos (con la consecuente pérdida de tiempo), además de formación para el personal de limpieza de cara a optimizar su trabajo. Y con un sistema de monitorización de fondo.
Futuras actualizaciones fácilmente integrables: la obsolescencia programada es uno de los grandes quebraderos de cabeza cuando se decide afrontar el gasto de adquirir cualquier sistema tecnológico. Pero ya no es necesario cambiar cada tres años ese sistema. ¿Cómo? Mediante la introducción de dispositivos de pensamiento avanzado y firmware adaptables a actualizaciones e innovaciones futuras. Además, los televisores inteligentes ahora tienen una excelente capacidad de memoria que les permite soportar varias actualizaciones del sistema operativo. Y no olvidemos que buena parte de las herramientas de software ha migrado a sistemas basados en la nube, de tal forma que para acceder a los sistemas, como soporte solo hace faltar un navegador para Internet.
Democratización interminable de los dispositivos tecnológicos: ya se sabe que las novedades tecnológicas, al principio, son caras. Pero también que, con el tiempo, van democratizando sus precios hasta el punto de ser accesibles para economías medias. Para evitar caer en esta rueda continua, las empresas están concentrando sus esfuerzos en madurar y rentabilizar lo que ya está ahí, aumentando la accesibilidad a los dispositivos de nueva generación y ampliando su funcionalidad. Pero, sin duda, para mantenerse en una posición de liderazgo frente a la competencia. es del todo imprescindible mantenerse a la vanguardia implementando los cambios antes de que lo hagan los establecimientos medios.
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