En los últimos cinco años, cadenas hoteleras y hoteles independientes se han subido al carro de las app’s. Sin embargo, más allá de la consolidación y lealtad a la marca del hotel, la realidad es que en la actualidad las aplicaciones móviles sólo sirven a un mercado limitado.
Los datos del estudio de comScore 2016 mostraron que el 49% de los usuarios de teléfonos inteligentes norteamericanos no se descargan ninguna aplicación en un mes normal, de lo que se deduce que para convertir en descargas, las app’s deben ofrecer un beneficio evidente y palpable.
No obstante, en un reciente estudio realizado por GBTA, se recogió que el 61% de los viajeros de negocios se habían descargado una aplicación de hotel.
Sin embargo, se ha de tener presente que las tasas de retención de las aplicaciones, es sólo del 25% por lo que tres cuartas partes de todos los usuarios que se descargaron una aplicación de un hotel la desinstalaron después de su primer uso.
¿Cuándo tienen sentido las app’s?
Las aplicaciones móviles que están vinculadas a la marca tienen sentido, principalmente, en el caso de las cadenas hoteleras que cuentan con un gran número de propiedades, repartidas en diversos lugares.
Sin embargo, para la gran mayoría de los hoteles en los que los huéspedes sólo se alojan una o dos veces al año, las aplicaciones móviles no resultan lo suficientemente convincentes como para justificar su descarga.
La mayoría de las app’s de los hoteles ofrecen una mezcla de información variada del establecimiento, así como la capacidad para pedir al servicio de habitaciones e información sobre las atracciones locales.
Gerentes de hoteles de todo el mundo afirman que sus experiencias con las aplicaciones móviles que han puesto a disposición de sus clientes son pésimas. La mayoría de los responsables de hoteles de 4 y 5 estrellas aseguran que sólo reciben una o dos órdenes de room service a la semana.
Para ellos, la realidad es que la mayoría de las aplicaciones móviles añaden productos o servicios que no coinciden con los deseos de sus consumidores.
Los expertos en desarrollo de tecnología aplicada a los móviles aseguran que, si bien es probable que todavía transcurran algunos años para ello, el sector de la hostelería se verá afectado más pronto que tarde por una nueva era de aplicaciones que, de cara al huésped, demostrarán ser lo suficientemente convincentes como para justificar sus descargas.
Estas aplicaciones del futuro acompañarán al huésped desde su llegada al hotel hasta su salida, conectarán diferentes viajes realizados y aprovecharán el siempre importante factor de conveniencia.
Mientras tanto, los hoteleros pueden asumir que sus aplicaciones servirán para seguir en la brecha de la era tecnológica y para dar servicio, ocasionalmente, a algunos turistas curiosos.
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