A medida que los hoteleros se adentran en el mundo de la venta flash y estudian su viabilidad, se dan cuenta de que puede ser visto de dos formas: la última oferta especial o un modo de garantizarse las reservas gracias a grandes descuentos
Los usuarios están ávidos por encontrar las mejores ofertas y los intermediarios por ofrecerlas, pero ¿y los hoteleros? ¿Están deseando también alojar a este tipo de cliente?
El modelo de venta flash ha despertado en el hotelero cierta preocupación por la erosión de la imagen de su marca. Con la proliferación de actores en este sector, los hoteleros se han mostrado más exigentes a la hora de elegir sus partners y parece que las webs de venta flash no terminan de despegar como esperaban, debido precisamente a ese exceso de empresas y a las preocupaciones sobre la integridad de las tarifas.
En cualquier caso, los hoteles están experimentando diferentes alternativas como, por ejemplo, ajustar las ofertas referidas a paquetes de productos, ofertas multi-destino, prolongar el periodo de uso de la oferta, etc. Dos lecciones parecen claras después de estos intentos:
1) Para un hotel que desea penetrar una zona concreta, es buena idea trabajar con una compañía de venta flash que opere de un modo localizado.
2) El uso de vouchers con gran flexibilidad en las fechas también es una tendencia clara. Normalmente, este tiempo era de 3 a 5 meses. Ahora se extiende a 12-15 meses De este modo, el cliente elige cuándo hacer uso de su descuento y al mismo tiempo el hotel no concentra un descenso de sus tarifas en un periodo de tiempo concreto, sino que puede repartirlo a lo largo del año.
Fuente: Hotel Marketing
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