Booking.com ha desarrollado un estudio en el que presenta las últimas tendencias y cuáles son las costumbres y hábitos a la hora de viajar: los destinos preferidos, cómo influye la tecnología en la planificación, cómo se preparan para viajar los españoles, qué les gusta más a los extranjeros que visitan nuestro país…
Si empezamos por analizar la planificación de un viaje, nos encontramos con un notable crecimiento de la planificación a través de móvil. Así, a la hora de planificar un viaje, España ocupaba la undécima posición entre los viajeros que utilizaban en 2014 un smartphone para buscar, reservar y organizar viajes.
En 2015, los datos revelan un fuerte crecimiento entre los mismos países encuestados en aquellos usuarios que planean utilizar más el smartphone, ejemplo de ello es que, el 24 por ciento de los españoles tiene la intención de utilizarlo más para buscar, reservar y organizar un viaje, situando de esta forma a España en la novena posición.
Entre los viajeros españoles, la tecnología es claramente un factor que contribuye a la espontaneidad en los viajes, ya que les permite reservar fácilmente en el último minuto, según afirma un 90 por ciento de los viajeros entre 18 y 64 años.
Por géneros:
- El 92 por ciento de los hombres y el 96 por ciento de las españolas están de acuerdo en que la tecnología hace que sea más fácil para ellos reservar un viaje de forma espontánea
- El 92 por ciento de los hombres y el 92 por ciento de las españolas están de acuerdo en que la tecnología hace que sea más fácil para ellos reservar un viaje en el último minuto.
Cuando preguntamos a los viajeros españoles sobre la antelación con la que normalmente reservan sus viajes, vemos que hay un segmento creciente de la población que prefiere reservar su viaje más cerca de su fecha de salida, e incluso el mismo día que empieza. En este sentido, el 21 por ciento de los encuestados españoles dice que normalmente reserva una semana antes (o menos) para viajes de placer; mientras que el 41 por ciento de los viajeros de negocios afirman que normalmente planifican y reservan su viaje dentro de la misma semana que van a viajar.
Factores como la duración del viaje y la frecuencia con la que los encuestados viajan, impacta en la anticipación con la que les gusta reservar: mientras que las pre-reservas las hacen generalmente viajeros menos frecuentes y para viajes más largos; los viajeros más frecuentes tienden a reservar más cerca de la fecha de salida.
La duración del viaje impacta directamente en las reservas de última hora: los encuestados españoles son más propensos a reservar un viaje corto en el último minuto que en unas vacaciones más largas. El 37 por ciento de los encuestados reserva unas vacaciones pequeñas a corto plazo, una semana antes de viajar, pero sólo el 14 por ciento prefiere reservar con poco tiempo unas vacaciones domésticas más largas.
El español realiza sobre todo viajes domésticos de corta duración o descansos internacionales.
