La polémica generada en el sector turístico en torno a la legalidad de plataformas basadas en la filosofía del sharing economy o economía compartida, de la que Airbnb se ha convertido en máximo exponente, ha dado un nuevo giro al obtener un estatus de legalidad en la ciudad donde la plataforma fue fundada, San Francisco.
Acusada de fomentar la competencia desleal y la economía sumergida, Airbnb reclama que es la primera interesada en obtener un marco legal que pueda tranquilizar a todo el sector. En una entrevista concedida a TECNOHOTEL y que se publicará en los próximos días, el máximo responsable de la compañía en España, Jeroen Merchiers, afirma que Airbnb ha mantenido contactos con todas las instituciones y diversos ayuntamientos para tratar de definir lo antes posible dicho marco legal.
La decisión tomada por el ayuntamiento de San Francisco contempla, sin embargo, algunas restricciones. De esta forma, los usuarios que deseen alquilar sus viviendas, en su totalidad o en parte, con fines turísticos, deberán haber residido en dicha vivienda un mínimo de 275 días, y podrán prestar este servicio durante un máximo de 90 días al año.
En España, la situación parece lejos de resolverse. El ayuntamiento de Barcelona, sede de la compañía en nuestro país y su destino más buscado en nuestras fronteras, ha tomado ya diversas acciones sancionadoras contra la plataforma, al mismo tiempo que la patronal hotelera llegó a publicar un manifiesto contra la economía sumergida en el sector y protestar por el desamparo en las instituciones ante una situación que exige ser legalizada. Una vez más, la tecnología ha sido más rápida que la legislación, pero será cuestión de tiempo comprobar si lo sucedido en San Francisco se convierte en norma para otras ciudades.
Imagen San Francisco vía Shutterstock.
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