En el entorno actual confluyen el rápido desarrollo de las aplicaciones móviles con una agenda de trabajo cada vez más exigente. El primer fenómeno ha venido al rescate del segundo. Hoteles, aerolíneas y compañías de viajes han tomado buena nota
Ya no se trata sencillamente de tener una buena web, adaptada al entorno móvil y con un motor de reservas integrado. El viajero demanda cada vez más información inmediata y la posibilidad de contratar servicios desde la palma de su mano, así como descuentos y ofertas específicos del lugar exacto donde se encuentran.
El mes pasado, Expedia lanzó los resultados de un estudio que buscaba analizar cómo utilizan los usuarios norteamericanos sus teléfonos móviles cuando se encuentran de vacaciones. Dicho estudio reflejó que el 61% de los adultos posee un smartphone o tablet, comparten sus experiencias primero en Facebook (un 54%), el 70% de los usuarios que compró a través de su dispositivo móvil lo hizo 24 horas o menos antes de su estancia y que el 37% de las reservas se realiza entre las doce del mediodía y las seis de la tarde.
A medida que los viajeros confían más y más en sus teléfonos móviles a la hora de planificar sus vacaciones o reservar un hotel, estos deben entender la importancia del entorno móvil para el futuro de su negocio.
El debate entre web móvil y aplicación puede incluso haberse quedado anticuado. Ya no es suficiente tener una web optimizada para su versión móvil, sino que se hace necesario desarrollar ofertas y opciones pensadas para las aplicaciones.
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